Los adultos negros enfrentan un mayor riesgo de accidente cerebrovascular que los adultos blancos
Por Gigen Mammoser el 17 de enero de 2024 – Verificado por Jennifer Chesak, MSJ
Expertos afirman que las inequidades en la atención médica han generado problemas de salud más graves para los afroamericanos. skynesher/Getty Images
Los investigadores informan que los adultos negros tienen más probabilidades de experimentar un accidente cerebrovascular a una edad más temprana que sus contrapartes blancas.
A pesar de que el número total de accidentes cerebrovasculares ha disminuido en un período de 22 años, los afroamericanos siguen enfrentando un mayor riesgo.
Los expertos afirman que la inequidad racial en la atención médica sigue siendo un problema grave en los Estados Unidos.
Los adultos negros en los Estados Unidos tienen más probabilidades de experimentar un accidente cerebrovascular que sus contrapartes blancas, según un nuevo estudio publicado en la revista Neurology.
Los investigadores informaron que entre 1993 y 2015, el número de accidentes cerebrovasculares disminuyó en los Estados Unidos. Sin embargo, durante ese mismo período, los investigadores observaron que, aunque las incidencias de accidentes cerebrovasculares disminuyeron para los adultos negros, su riesgo general de sufrir un accidente cerebrovascular en comparación con los adultos blancos se mantuvo casi igual.
El equipo de investigación utilizó datos del Estudio del Accidente Cerebrovascular de Greater Cincinnati/Northern Kentucky (GCNKSS) como base para su investigación. El GCNKSS es un estudio poblacional de gran tamaño sobre accidentes cerebrovasculares entre personas negras y blancas dentro de una región de cinco condados de Ohio y Kentucky. Cada cinco años, se recopilan datos sobre accidentes cerebrovasculares de hospitales durante un período de un año, junto con características de los pacientes, como la edad, el sexo y la raza.
Los investigadores separaron los resultados para ver cómo diferentes formas de accidente cerebrovascular afectaron a la población negra, la población blanca y la población combinada. Los diagnósticos de accidente cerebrovascular incluían accidente cerebrovascular isquémico (la forma más común de accidente cerebrovascular, responsable de aproximadamente el 87% de todos los accidentes cerebrovasculares), hemorragia intracraneal y hemorragia subaracnoidea.
Para la población combinada, el número de accidentes cerebrovasculares de cualquier tipo por cada 100,000 personas disminuyó de 230 en 1993 a 188 en 2015. Aunque el número de accidentes cerebrovasculares dentro de la población negra también disminuyó durante ese mismo período, el número de accidentes cerebrovasculares aún era mayor (311 en 1993 en comparación con 349 en 2015) que tanto la población blanca (170 en 1993 en comparación con 215 en 2015) como la población combinada.
Además, los investigadores encontraron que el riesgo relativo de sufrir un accidente cerebrovascular entre las poblaciones negra y blanca no disminuyó en absoluto durante ese tiempo. Durante el período de estudio de 22 años, los adultos negros tuvieron entre un 50% y un 80% más de incidencias de accidente cerebrovascular en comparación con los adultos blancos.
Las investigaciones también arrojaron información adicional sobre las incidencias de accidentes cerebrovasculares, la edad y otros factores de riesgo.
La hipertensión, la diabetes y el tabaquismo son factores de riesgo de accidente cerebrovascular y los investigadores informaron que estaban presentes en un mayor porcentaje de la población negra que en la población blanca.
Además, la edad promedio en la que un individuo experimentó su primer accidente cerebrovascular disminuyó en ambas poblaciones. Eso significa que las personas sufren accidentes cerebrovasculares a edades más tempranas hoy de lo que lo hacían en la década de 1990.
La edad promedio de un primer accidente cerebrovascular disminuyó de 66 a 62 en personas negras y de 72 a 71 en personas blancas.
“En general, estos hallazgos resaltan la necesidad de medidas preventivas activas de los factores de riesgo de accidente cerebrovascular a edades más tempranas (por ejemplo, campañas que promuevan el ejercicio cardiovascular; detección y tratamiento tempranos de la presión arterial, detección temprana y mitigación de los determinantes sociales de la salud”, dijo Dugue a Medical News Today.
Las soluciones para el riesgo de accidente cerebrovascular a todos los niveles
Abordar las inequidades en la atención médica no es una tarea fácil.
En su investigación, Madsen y su equipo citan el “racismo sistémico en el sistema de atención médica” y la “inequidad en el acceso a la atención” entre las numerosas razones para la brecha entre las incidencias de accidentes cerebrovasculares entre adultos negros y blancos en el estudio.
Pero, dijeron que también hay un camino a seguir.
“Hay soluciones prácticas realmente en varios niveles”, señaló Madsen.
Entre ellas, menciona iniciativas como brindar mayores recursos y acceso al conocimiento y la atención a nivel comunitario. A nivel federal, cambiar estos resultados significa políticas como hacer que la cobertura de seguros sea más accesible para los adultos negros y abordar los costos para ver a médicos de atención primaria y acceder a medicamentos vitales.
“Necesitamos recursos para que las personas de cualquier raza o etnia o cualquier nivel de pobreza puedan acceder a la atención preventiva y a medicamentos para la presión arterial o para la diabetes”, dijo Madsen. “Necesitamos más trabajo para descubrir dónde hay otras soluciones que no hemos identificado y cuáles son las barreras individuales para que los pacientes obtengan medicamentos y vean a sus médicos.”
En 2023, la Asociación Estadounidense del Corazón emitió un comunicado científico sobre la inequidad racial y la preparación para el accidente cerebrovascular en el que aborda los determinantes sociales que afectan estas inequidades. Indica que los determinantes sociales de la inequidad racial en la atención médica incluyen la riqueza, la educación, el acceso a la atención, el racismo estructural y el acceso a los seguros.
“Los proveedores de atención médica y los legisladores pueden trabajar hacia la equidad en la salud adaptando políticas e iniciativas de salud pública para garantizar que todas las personas tengan acceso al más alto nivel de oportunidades de salud. Los proveedores de atención médica individual pueden incorporar la detección rutinaria de los determinantes sociales de la salud en el encuentro con el paciente para identificar deliberadamente y mitigar posteriormente los determinantes sociales de la salud adversos a través de la atención dirigida a necesidades sociales”, dijo Dugue.
Accidente cerebrovascular